Como ya comentamos en el post anterior, la RUV es el principal factor de riesgo implicado en el desarrollo del cáncer de piel y el fotoenvejecimiento, por lo que las estrategies dirigides a minimizar los efectos perjudiciales de la RUV en nuestra piel incluyen no solo el empleo de protectores solares, sinó también modificacions en nuestros hábitos de exposición al sol.
Veamos a continuación cuales son las herramientas de las que disponemos actualmente para mejorar nuestra exposición al sol y evitar los efectos dañinos del mismo.
Según las guías nacionales e internacionales, la primera línia de protección solar consistiria en evitar la exposición al sol y el empleo de ropa, sombrero y gafas. El uso de protectores solares tópicos se considerarían de segunda línia.
“Los comportamientos individuales se encuentran entre los factores más relevantes que influyen en la exposición solar a la RUV como el uso de ropa protectora, gafas de sol y sombreros, el uso de protectores solares y la búsqueda de sombra”
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Qué es el factor de protección solar (FPS) o “sun protection factor” (SPF)
El FPS es una medida que se utiliza en las calificaciones de los protectores solares.
De manera sencilla, es una índice que nos indica el tiempo que podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. Actúa multiplicando el tiempo al que la piel puede estar expuesta al sol, que depende del tipo de piel de cada persona.
El número de SPF representa la cantidad de protección contra las quemaduras solares que ofrece el protector solar en comparación con no usar ningún protector solar. Por ejemplo, si la piel de un paciente normalmente tarda 10 minutos en quemarse y el paciente se aplica adecuadamente el protector solar SPF 30, tardaría 30 veces más (300 minutos) en quemarse. Según la clasificación de Fitzpatrick para fototipos cutáneos, las pieles más claras de fototipo tipo I, pueden resistir al sol sin quemarse unos 10 minutos. Así pues, una crema con un factor de protección solar 30, multiplicará por 30 el tiempo que una persona con ese tipo de piel puede estar expuesta al sol, es decir, en teoria, podria estar al sol durante 300 (30×10) minutos sin quemarse.
Científicamente, el factor de protección solar se define como la relación entre la menor cantidad de energía ultravioleta necesaria para producir un eritema mínimo en la piel protegida por protector solar y la cantidad de energía necesaria para producir el mismo eritema en la piel desprotegida, es decir, la dosis mínima de eritema (DEM).
Aunque la quemadura solar superficial es una forma sencilla de evaluar la eficàcia de los filtros solares, no queda claro si el FPS predice de forma adecuada la capacidad de un protector solar de prevenir otros efectos perjudiciales de la RUV; se ha demostrado que algunos de estos efectos pueden ocurrir antes de quemarnos.
Muchos protectores solares contienen agentes antiinflamatorios no probados, lo que les permite aprobar regulaciones basadas en la evaluación del eritema cutáneo, pero no los hace terapéuticos.
Quizás otra estrategia sería seguir las sugerencias hechas por la Comisión Europea, que en lugar de depender de los valores de SPF, sugiere simplificar los protectores solares en cuatro categorías amplias de SPF: protección baja contra quemaduras solares, protección moderada contra quemaduras solares, protección alta contra quemaduras solares y muy alta protección contra quemaduras solares
Cabe señalar que 20-30 min de actividad al aire libre al sol durante las horas más calurosas del día en verano y en latitudes intermedias es suficiente para inducir quemadura solar en individuos de piel pálida, mientras que en invierno podrían ser necesarias muchas hores
PROTECCIÓN DE PRIMERA LÍNEA
- Ropa protectora: La ropa más gruesa con tejidos más ajustados, como el poliéster y el algodón, o el nailon y el elastano (es decir, el spandex, la licra) y los colores más oscuros ofrecen una mayor protección. Existe evidencia que respalda la utilidad de ropa fotoprotectora específica frente a la ropa normal, ya que aunque ciertas prendas de vestir normales pueden proporcionar una fotoprotección comparable, el espectro de fotoprotección que ofrece la ropa normal es más variable. Al elegir prendas de vestir habituales para protegernos del sol (con/sin etiquetas SPF), es recomendable elegir prendas con tejidos más ajustados, mayor peso de la tela, mayor grosor, más oscuro y de composición lycra / poliéster. Un consejo práctico consiste en sostener la prenda contra una fuente de luz para ver si ésta la atraviesa. Hay que tenir en cuenta que el uso, la humedad y el estiramiento disminuyen el factor UPF de la prenda.
- Uso de sombreros de ala ancha. Los sombreros son una forma variable de fotoprotección que depende del ancho del ala, el material y el tejido. Un sombrero con un ancho de ala de más de 7.5 cm tiene un SPF de 7 para la nariz, 5 para el cuello, 3 para las mejillas y 2 para la barbilla. Un sombrero con un ancho de ala de 2,5 a 7,5 cm tiene un FPS de 3 para la nariz, 2 para el cuello y las mejillas y 0 para la barbilla. Un sombrero con un ala de menos de 2.5 cm tiene un SPF de 1.5 para la nariz y una cantidad mínima para la barbilla y el cuello.
- Uso de gafas de sol “envolventes” con protección para la RUV. Deben absorber del 99% al 100% del espectro UV completo.
- El contenido de pigmento del maquillaje proporciona un SPF de 3 a 4, incluso si no se incluye protector solar; sin embargo, este efecto fotoprotector se pierde 4 horas después de la aplicación. Actualment, muchas bases de maquillaje incluyen filtros UV para proporcionar fotoprotección
- Los parabrisas de los automóviles ofrecen protección UV. La normativa vigente exige que los vidrios polarizados en los automóviles proporcionen no menos del 70% de transmisión de radiación visible. Los parabrisas de los automóviles contienen zinc, cromo, níquel y otros metales que bloquean la radiación ultravioleta. El parabrisas del vehículo es más fotoprotector que el cristal de la ventana lateral del automóvil.
- Las sombras y árboles pueden protegir de la RUV directa però no de la reflejada por las superficies como arena, agua, nieve…
PROTECCIÓN DE SEGUNDA LÍNEA
Protectores solares de aplicación tópica
Los protectores solares tópicos contienen compuestos químicos (orgánicos) o físicos (inorgánicos) que actúan bloqueando la RUV y son activos frente a UVA y UVB.
Los filtros químicos son compuestos que absorben la RUV y la convierten en longitudes de onda de menor energía, como la radiación infrarroja (es decir, calor). Son más cosméticos que los filtros físicos. sin embargo presentan un riesgo mayor de producir dermatitis de contacto.
Los filtros físicos, como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, reflejan o refractan la RUV lejos de la piel. El mecanismo de acción de un protector solar físico se basa en el reflejo y la dispersión de la luz ultravioleta de la misma forma que la ropa. Son menos cosméticos que los filtros químicos pero, al tratarse de polvos inertes, no producen irritación ni sensibilización.
En el próximo post explicaré con detalle como hemos de aplicarnos correctamente un protector solar y otros aspectos importantes en relación a su uso.
¿Cual es el “mejor” momento para exponerme al sol?
Se recomienda buscar la sombra cuando el índice ultravioleta es superior a 3 (generalmente entre 11 a. M. A 4 p. M).
Como ya comentamos en la entrada anterior, la RUV se reduce aproximadamente en un 50% con una cobertura de nubes completa, mientras que la cobertura incompleta no puede proteger adecuadamente de la RUV, donde solo el 10% generalmente queda bloqueado por las nubes.
Por lo tanto, en un día nublado también hemos de protegernos de la RUV.
¿Son útiles los fotoprotectores orales?
Existen diferentes suplementos nutricionales que contienen uno o más ingredientes que promueven la fotoprotección cutánea a través de diferentes mecanismos y así complementar a los protectores solares tópicos.
Por ejemplo, la ingesta oral de nicotinamida (una forma de vitamina B3) previene la inmunosupresión y el desarrollo de lesiones cutáneas premalignas inducidas por la RS, y la ingesta oral de carotenoides o Polypodium leucocotmos pueden reducir el enrojecimiento (o eritema) inducido por UVB y así disminuir el riesgo de quemadura solar.
Sin embargo, todavía debe investigarse a fondo el potencial papel fotoprotector de algunos compuestos orales.
La persones de piel negra, ¿deben protegerse del sol de la misma manera que una persona de piel clara?
La pigmentación de la piel humana no depende del número de melanocitos (que son las células pigmentadas de la piel) presentes, sino de la cantidad de melanina que existe en los mismos y también en los queratinocitos ( que son las células de las que està formada nuestra epidermis).
La mayor capacidad de síntesis y mayor concentración de melanina proporcionan a la piel oscura una mayor protección frente al sol, lo que conlleva una menor incidencia de quemaduras solares, cáncer cutáneo y menor tendencia al fotoenvejecimiento. Aunque los estudios han demostrado que el riesgo de eritema solar o quemadura solar grado 1 es 10 veces mayor para las persones de piel clara en comparación con las que tienen la piel negra, los consejos sobre protección solar suelen ser muy similares en ambos contextos.
Hemos de tener en cuenta también que las personas con mayor contenido de melanina requieren exposiciones más prolongadas al sol para sintetizar la misma cantidad de vitamina D debido a la capacidad de la propia melanina para absorbir los fotones solares.
Un estudio realizado en población de piel negra en el Reino Unido, Nigeria y Sudáfrica reveló una infraaplicación de protector solar, siendo la búsqueda de sombra la forma más frecuente de protección solar en Nigeria y Sudáfrica y el empleo de filtro solar tópico en el Reino Unido (únicamente en 1/3 de los encuestados), teniendo en cuenta que el protector solar es relativamente caro en Africa y poco prácticos de aplicar.
El empleo de cabinas de bronceado, ¿es perjudicial?
En 2009, los dispositivos de bronceado que emiten rayos ultravioleta, es decir, camas solares y cabinas de bronceado, fueron clasificados oficialmente como carcinógenos para la salud humana (Grupo 1) por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el uso de dispositivos de bronceado con fines cosméticos, pero reconoció la necesidad de orientación para reducir los riesgos asociados con su uso generalizado. Varias jurisdicciones han implementado un control reglamentario del uso de tumbonas, incluida la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda y todos los estados de Australia, excepto el territorio del Norte tropical, que no tiene tumbonas.
Los controles implementados incluyen una gama de estrategias que van desde la prohibición total, pasando por garantizar la capacitación de los operadores, hasta señales de advertencia y etiquetas que revelan los riesgos asociados.
Se han implementado prohibiciones totales en Brasil e Irán. Existen prohibiciones por límite de edad en varias jurisdicciones de Canadá, así como en Finlandia, Dinamarca, Francia, Alemania, España y varios otros países, según la base de datos de legislación mundial sobre camas solares.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que las instalaciones que ofrecen servicios de camas solares deben proporcionar información adecuada a los consumidores y restringir el acceso solo a los mayores de 18 años. También recomiendan garantizar que los establecimientos de bronceado tengan vigilancia por parte de los operadores y que se prohíban las hamacas de autoservicio sin supervisión.
El sol nos ofrece claros beneficios pero también puede dañarnos si nos exponemos de forma inadecuada.
Se ha demostrado que el 50-80% de la exposición solar que recibimos en nuestra vida la realizamos durante los primeros 20 años de vida, por lo que la educación dirigida a fomentar la adopción de buenos hábitos al exponernos al sol, resulta clave durante esta franja de edad, lo que sin duda repercutirá en el desarrollo de una relacion saludable con el “astro rey” a lo largo de nuestra vida.
En este enlace encontrará de forma resumida las recomendaciones de fotoprotección para la población general:
RECOMENDACIONES DE PROTECCIÓN SOLAR PARA LA POBLACIÓN GENERAL.docx
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