Toxina botulínica para hiperhidrosis axilar


¿Te preocupa
el exceso de sudor en las axilas?

Además de ocasionar incomodidad, la hiperhidrosis axilar puede suponer una carga emocional significativa. Quizá hayas probado múltiples productos de aplicación tópica, como desodorantes, lociones…pero ninguno te ha funcionado de forma eficaz.

Por eso, quieres averiguar si existe algún tratamiento más efectivo.

doctora verónica ruiz especialista en cirugía de mohs

Soy la dra.
Verónica Ruiz

Tras haber acumulado años de experiencia con la práctica de esta técnica, he podido ver un antes y un satisfactorio después en los pacientes afectos de una excesiva sudoración axilar.

El paciente tratado, no solo se muestra agradecido por los resultados, sino que descubre una mejora importante en su calidad de vida.

La inyección de toxina botulínica como solución eficaz a la hiperhidrosis axilar

En apenas unas horas o unos pocos días comprobarás la eficacia de la técnica, ya que no solo verás eliminada la producción de sudor, sino que te olvidarás de ella durante meses.

La hiperhidrosis axilar primaria es una enfermedad de causa desconocida, que interfiere con la vida diaria debido a la sudoración axilar excesiva. Generalmente comienza durante la adolescencia y afecta por igual a hombres y mujeres. Cuando se asocia con mal olor axilar recibe el nombre de bromhidrosis.

El empleo de toxina botulínica para el tratamiento de la  hiperhidrosis axilar fué aprobada en 2004 y desde entonces, las inyecciones subcutáneas de toxina botulínica se han utilizado como tratamiento para la hiperhidrosis focal con seguridad, eficacia y altos niveles de satisfacción por parte del paciente. Además, multitud de estudios han confirmado su seguridad, con escasos efectos adversos.

¿Cómo procederé
en este tratamiento?

1

Preparación de la zona a tratar

En primer lugar hemos de realizar una adecuada antisepsia local para evitar complicaciones infecciosas derivadas del pequeño traumatismo local que supone las inyecciones. Tras identificar y marcar correctamente la zona a tratar, se procede a la inyección de la toxina, empleando una aguja intradérmica de pequeño calibre. Aproximadamente son necesarias de 10-20 inyecciones por axila, manteniendo espacios de 1-2 cm entre los diferentes puntos de inyección.

2

Procedimiento de 30 minutos

El procedimiento suele tener una duración de aproximadamente 30 minutos.

3

Efectos y resultados

Los efectos del tratamiento comienzan entre las primeras 24 h hasta 4 días después de realizar las inyecciones. El efecto suele durar entre 6-9 meses, aunque en algunos casos, puede durar incluso más de 1 año.

A veces me
preguntan

No se recomienda ninguna preparación especial. Para minimizar el efecto del pinchazo se puede aplicar crema anestésica unos 30 minutos antes de proceder a las infiltraciones.

Las complicaciones asociadas a la técnica son muy poco frecuentes. Podemos tener dolor ligero con las sucesivas inyecciones, pequeños hematomas por punción, y discreta inflamación de la zona. Algunos pacientes pueden tener exceso de sudoración en áreas de piel no tratadas. En casos excepcionales, se han notificado reacciones de hipersensibilidad grave como anafilaxia y urticaria.

No. El paciente puede realizar su actividad normal en el mismo día del tratamiento. Se recomienda no realizar esfuerzo físico importante en las 2-3 horas siguientes al procedimiento.

Hacia los 6-8 meses de la infiltración, el efecto de la toxina es mínimo, por lo que se recomienda repetir las inyecciones cuando haya pasado este tiempo.

No existe indicación aprobada para el uso de toxina botulínica en el tratamiento de la hiperhidrosis axilar en menores de 18 años ni en mujeres embarazadas o dando lactancia materna. Las inyecciones están contraindicadas en pacientes con hipersensibilidad conocida a la toxina botulínica o a cualquiera de los excipientes de la formulación. Se debe tener precaución especial en pacientes con trastornos neuromusculares, ante el riesgo en estos de desarrollar debilidad muscular excesiva.